Carta al Esposo y respuesta

El otro día me enviaron esta carta con su réplica, que pongo en la sección de humor…

Querido esposo:

Te estoy escribiendo esta carta para manifestarte que he decidido dejarte, para bien de los dos.

He sido una buena mujer para ti estos siete años, y sin embargo no puedo mostrar nada bueno que me haya tocado a mí. Estas dos últimas semanas han sido un infierno:

Tu jefe llamo para decirme que habías renunciado al trabajo hoy, y eso fue lo máximo que pude soportar.

La semana pasada, viniste a casa y no me mencionaste nada acerca de mi corte de pelo y el arreglo de mis uñas; preparé tu comida favorita y hasta use un nuevo picardías. Llegaste a casa y comiste en dos minutos,

y te fuiste directo a dormir después de ver el fútbol.

No me dices más que me amas, no me tocas ni nada. O me estas engañando con otra o no me amas mas.

Cualquiera que sea el caso, me quiero ir, te abandono.

P.D. No trates de buscarme. Tu hermano y yo nos mudamos a Barcelona juntos.

Que tengas una buena vida.

Firmado,

Tu Ex-esposa.

 

Querida Ex-esposa:

Nada me hubiera causado mayor alegría que recibir tu carta. Es verdad que tu y yo hemos estado casados 7 años, aunque eso no significa que hayas sido una
buena mujer. Todo lo contrario.

Yo miro mucho los deportes para tratar de ahogar el aburrimiento que me causan tus constantes quejas y malas actitudes.

Que malo que no funcionara nuestro matrimonio, porque yo te amaba.

Si noté tu corte de pelo, y la primera cosa que me vino a la mente fue:

«Parece un tío!!!» Pero mi madre me enseño que si no puedo decir algo bueno de alguien, es mejor no decir nada.

Cuando preparaste mi comida favorita, debes haberme confundido con mi hermano, porque yo dejé de comer cerdo hace casi 7 años.

Me fui a dormir cuando te pusiste ese picardías, porque la etiqueta con el precio todavía estaba pegada a la prenda. Rece pidiendo que fuera coincidencia que mi hermano me pidió prestados 50 euros esa misma mañana y la etiqueta de tu picardías marcaba 49,99.

Después de todo esto, como todavía te amaba, sentí que todavía podíamos resolver lo nuestro.

Así, que cuando descubrí que me había ganado una primitiva de diez millones de euros, renuncie a mi trabajo para tener todo el tiempo para ti, y además compre dos billetes para Cancún. Pero cuando llegue a casa, tú te habías marchado. Todo ocurre por una buena razón, creo.

Espero que tengas la vida que siempre deseaste.

Mi abogado dice que por la carta que me dejaste, no recibirás ni un céntimo de mí.

Así que cuídate mucho.

P.D. No se si alguna vez te comente esto antes, pero mi hermano, Carlos, cuando nació, se llamaba Carla. Confío en que esto no te será un problema.

Firmado,

Rico y Libre!!!

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